Un grupo del colegio

De izquierda a derecha: Kino (con micro), HHontiveros, Deme, Fernando, Deblas y Pepe Onís
De izquierda a derecha: Kino (con micro), HHontiveros, Deme, Fernando, Deblas y Pepe Onís

Los Abismos eran el conjunto oficial de los Salesianos

Como ya hemos contado en otros artículos, a finales de los años sesenta casi todos los colegios religiosos organizaban actividades musicales. Uno de los que más se preocupaba por este tipo de cosas era el que los Salesianos regentan junto a la Avenida de Portugal. Quizás fuera por el interés del padre Jesús, intérprete de trompeta, bajo, y teclados, además de encargado de esta parcela educativa. Pero lo cierto es que el María Auxiliadora –en otros aspectos una verdadera cárcel para niños– era, a distancia, el campeón provincial de los colegios musicales.

Hacia 1968, cuatro alumnos se reunían en su Club Juvenil a escuchar los magníficos discos (Chicago, The Pipe, Procul Harum y The Beatles, entre otros), que los “mayores” de 6º y Preu ponían a su disposición. Dos de más asiduos, José Luis Hontiveros (apodado Honti) y Demetrio Gómez de la Rosa (conocido como Deme), llevaban ya cerca de un año –casi media vida a esas edades– tocando canciones con una guitarra y una melódica.

Un ramillete de treceañeros

Así que, como no podía ser menos, se unieron a otros condiscípulos para formar un conjunto musical. Se llamaron Los Abismos. El papel de líder correspondió, por derecho propio, a Honti, un multiinstrumentista capaz de tocar los teclados, la guitarra, el bajo, la batería y además cantar. “Tenía una cualidades musicales privilegiadas y sacaba de oído todas las canciones de nuestro repertorio”, afirma Fernando García Carbonero, quien –al estar los demás instrumentos adjudicados– se encargó de la batería. Le secundaba Deme, que, según la época, manejaba la rítmica o el punteo. Se sucedieron también como guitarristas Rafael del Pino, Antonio Deblas y el futuro folklorista Ángel Carril Ramos.

Ángel, conocido como Kino, se convirtió en el cantante del grupo. No tenían bajista fijo, Honti asumió al principio este puesto, por el que pasaron asimismo Deblas y Richard, aunque a menudo era el cura en persona quien manejaba dicho instrumento. Pepe Onís, que según Carbonero era “el rico del grupo”, tocaba los teclados. Era el más rico, pero ninguno era pobre. Pertenecían más bien a las clases medias que nutrían de alumnos la mayoría de los colegios religiosos de provincias. Y fueron los prejuicios característicos de esos estratos sociales la principal fuente de problemas de nuestros esforzados aprendices de músico. Richard, por ejemplo, abandonó el conjunto porque sus padres le prohibieron tocar, mientras que a Onís no le permitían tocar en bailes rurales, razón por la que Honti asumía la condición de organista en las actuaciones de los pueblos.

Los Abismos. Con Honti al bajo y Kino voz y guitarra.
Con Honti al bajo y Kino voz y guitarra.

Poco a poco, el grupo fue rompiendo el estrecho cerco de las actuaciones en los colegios salesianos de toda España, en los de otras órdenes religiosas de Salamanca, en algunos colegios mayores y en los festivales de la Escuela de Maestría o el Pabellón de deportes. En todos estos sitios (no fueran a descarriarse) les acompañaba el sacerdote-músico que apoyó la formación del grupo.

Pero había que conseguir un equipo mejor que el del colegio (un ampli Novivox para las guitarras, un Roselson de bajos, dos guitarras Jomadi, un bajo Hofner, una batería Talmus y un equipo de voces Novivox, además de un pequeño órgano Gem –el menos caro del catálogo del tío Manolo– que era propiedad de Onís.

Este empeño en adquirir un equipo “en condiciones” (y propio) les costó más de un disgusto. Por ejemplo cuando–por primera vez– actuaron en un pueblo. “Fue en el Recreo de Vitigudino” recuerda HHontiveros. “Pedimos permiso en casa y nos lo negaron. Pese a ello decidimos tocar. Cuando regresamos, a eso de las dos de la mañana, nuestros padres nos esperaban. Aún recuerdo las marcas de correa que al día siguiente lucía Fernando. Teníamos trece años”, concluye.

Los Abismos. Con pinta de borrachos (los pobres no lo eran).
Con pinta de borrachos (los pobres no lo eran).

Conflictos con la Ley

La consecución de su anhelado equipo les llegó incluso a crear conflictos con la ley. Resulta que el día de la boda de El Viti, sus infantiles mentes pensaron que podían pedir dinero para instrumentos a los invitados. “El problema es que el banquete era en el Hotel Regio y no sabíamos cómo llegar hasta allí”. Así que Honti y Deme –siempre los más osados– tomaron prestada una moto y encauzaron la carretera de Madrid a toda pastilla. Tan a toda pastilla que la Guardia Civil les detuvo por exceso de velocidad e ir dos en un ciclomotor. Cuentan que cuando el padre de uno de ellos (no recuerdan cuál) le fue a buscar a comisaría, sacudió a su hijo tal guantazo que casi dio con sus huesos en el suelo. “Muy bien hecho, yo que usted le daba otro”, dicen que le dijo un gris que presenció la escena. Si non è vero è ben trovato. Cuando, por fin, consiguieron un instrumental adecuado, tras tres años de esfuerzos, fueron abandonando el colegio, colegio, razón por la que se acabaron disolviendo. Actualmente solo HHontiveros, convertido en uno de los pilares del ambiente musical salamantino, sigue tocando profesionalmente. Pepe Onís, es propietario de Jaipur, entre otros negocios. El cantante Kino se dedica a la electrónica. Pino ejerce como dentista en Madrid. Goyo, que pasó fugazmente por Los Abismos, posee una empresa de importación y exportación de materiales de construcción. Richard es médico en Miami. Fernando Carbonero, Licenciado en Físicas y Matemáticas, que se ha dedicado a la enseñanza y a la venta de equipos de alta fidelidad e instrumentos musicales, es actualmente productor musical y propietario del estudio de grabación Carson. Por último Deme, falleció en accidente de moto cuando volvía de Madrid, de donde regresaba tras recoger las notas del último curso de Arquitectura Técnica.

(Del libro «Historia Incompleta del Pop y del Rock en Salamanca«, de Víctor González Villarroel. Explorafoto, Salamanca 2009)

Edición web: Yolanda Cambronero (Culture 27)

Sobre Culture 27 42 artículos
Culture 27 es un programa mixto de formación y empleo desarrollado por el Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo. Sus alumnos/trabajadores participan en El MES dentro de su labor en este programa.

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