Este viernes que daba por finalizado el verano y el inicio de un otoño que pronostican va a ser bastante cálido, tuvimos la fortuna de poder disfrutar en nuestra ciudad del concierto de “Alchemy Project”, banda tributo a Dire Straits, liderada por el músico salmantino, aunque afincado en Sevilla, Roberto Sánchez, que tal y como nos contó en la entrevista que le hicimos Fernando Sánchez y el que suscribe para Radio Oeste (ZOES), nació en el Hospital de la Santísima Trinidad de nuestra ciudad, con familia procedente del pueblecito salmantino de Garcibuey.
La verdad sea dicha, no soy muy partidario de asistir a esta moda tan de nuestro tiempo que son los conciertos tributo, en cierto modo me recuerda a aquella canción de Miguel Ríos titulada “Flashback de los 60”, que aparecía en su disco “Extraños en el escaparate”, que decía: “la nostalgia es comercial”. Y desde luego lo es, no cabe duda, en el Palacio de Congresos se registró ayer más de media entrada para recrear el sonido de una banda que casi unánimemente era y es del gusto de todos, prácticamente sin excepción, Dire Straits, como pocos grupos tienen el consenso de la gran mayoría, pero no sólo de aquellos que en torno a 1978 disfrutamos de sus primeros discos con temas como “Water of Love”, “Sultans of Swing”, o “Romeo and Juliet”, imbuidos de un toque sureño, en los que la banda seguía los pasos del músico J.J. Cale, que probablemente fue el que más influyó en la banda, para posteriormente derivar hacia un sinfonismo de gran calidad y mejor escucha en el disco “Lover over Gold” y más tarde el rock adulto de los 80 con “Money for nothing”. La banda en cualquiera de los estilos por los que transitó mantuvo siempre unos estándares elevados de calidad, creatividad y buen hacer. Pero lo curioso, aunque tampoco sorprendente, es que ayer en el concierto que ofreció “Alchemy Project” no sólo estábamos las generaciones que escuchamos a Dire Straits en su tiempo, también había un nutrido grupo de personas de edades mucho más jóvenes, chicos y chicas que nunca pudieron escuchar a la banda.
El bálsamo y el atractivo de estos conciertos que ofrecen bandas que hacen tributos a los grandes de la música es precisamente ese, poder volver a ver la recreación en directo de bandas que escuchamos, vimos y disfrutamos en tiempos pasados, y ofrecer la posibilidad de asistir a una actuación que emule lo más fielmente el sonido, e incluso la puesta en escena de una banda mítica del rock. Y hay que decir que todos esos propósitos los alcanzó con suficiencia la banda liderada por Roberto Sánchez. Él mismo nos comentaba el otro día que lo único que no se ha atrevido a hacer es ponerse la cinta del pelo, tan característica de la indumentaria de Knopfler. Y así se presentaron ante el público de Salamanca, con un sonido fiel al que ofrecía la banda, con unos estándares de calidad y ejecución “cuasi” perfectos, pero también haciendo alguna concesión a la reinterpretación de algún tema con la versión “calypso” del tema “So Far Away”, una canción que los propios Dire Straits ofrecieron en el Mount Smart Stadium de Auckland en 1986. Una pequeña joya.
Un concierto de más de dos horas, cuyo metraje incluso se quedó corto a juzgar por el entusiasmo del público que como fin de fiesta con “Money for Nothing” no resistió a permanecer en sus butacas y de manera entusiasta ocupó los pasillos y aplaudió a la banda tan fervorosamente como si fueran los mismo Straits, en pie y haciendo palmas al ritmo de los últimos temas.
Especialmente destacable fue la gran capacidad de ejecución de esta banda de músicos muy jóvenes, de una enorme profesionalidad; y por supuesto la interiorización que hace Roberto de Mark Knopfler. Él nos contaba que ya de pequeñitos él y su hermano imitaban al artista, y de verdad llegó a meterse en su piel, y lo que es más complejo, Roberto que ejecuta perfectamente los temas de la banda británica, cuando está delante del micro también adapta su voz, -de un marcado acento andaluz y con un timbre que cuando habla difícilmente recuerda a la de Knopfler, de tal modo que cuando cierras los ojos tienes la impresión de estar escuchando realmente a esta banda mítica del rock.
En resumen, el concierto de Alchemy Project fue una experiencia excepcional que permitió a los asistentes revivir la magia de Dire Straits y apreciar el talento y la dedicación de esta talentosa banda tributo, liderada por el talentoso Roberto Sánchez.
Texto y fotos por Julio Alonso (A Nuestro Ritmo, Viviendo en la Era Pop)
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Más sobre Alchemy Project
- Video entrevista a Roberto Rodríguez en A Nuestro Ritmo (Radio Oeste)
- Web del Alchemy Project
- Youtube del Alchemy Project
- Facebook del Alchemy Project
- Instagram del Alchemy Project
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